La ciudad disfruta de cálidos veranos y es la mejor época para visitarla.
La primera visita que se debe realizar es a la mezquita de Santa Sofía. Después, es digna de ver la mezquita Azul.
El Palacio Topkapi es el mejor reflejo de la grandeza que alcanzó Constantinopla.
La Cisterna Basílica, sin ser una de las visitas típicas de las guías turísticas, la Cisterna Basílica (o Palacio Sumergido) es uno de los lugares que más nos gustan de Estambul.
Ocupada por el Sultán Mehmet II durante la conquista de Constantinopla, la Torre Gálata es una de las torres más antiguas del mundo.
Un destino que no te puedes perder, no deja indiferete a nadie.
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